También les dijo: «Fíjense en lo que oyen. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes; y les dará todavía más. Marcos 4:24 (DHH)
Cuando usted está atravesando un momento difícil, ¿sabe cómo darse ánimo? Hablemos sobre el papel de la meditación, porque esta tiene un gran impacto en su capacidad para mantenerse animado.
Lo que usted elige pensar tiene un tremendo efecto en sus emociones. Cuando todo lo que usted hace es pensar en sus problemas, usted está meditando, pero usted se está enfocando en lo negativo y esto lo lleva al desaliento.
De hecho, cada vez que usted piensa en su futuro, está meditando. Usted puede elegir si esos pensamientos lo animan o lo desalientan.
Si alguien le diagnostica una enfermedad grave o usted recibe alguna mala noticia, usted puede comenzar a imaginar su futuro lleno de dolor, enfermedad, tristeza y carencia. Esto es meditación negativa. La preocupación es otro ejemplo de meditación negativa. Cuando nos preocupamos, nos imaginamos lo peor.
Esto no tiene por qué ser su respuesta a un problema. En lugar de enfocarse en el problema, usted puede concentrarse en las soluciones. En lugar de imaginar lo peor, usted puede imaginar el cumplimiento de las promesas de Dios en su vida, lo que le da ánimo y le da energía. De hecho, este tipo de meditación crea una atmósfera donde lo milagroso puede suceder y le proporciona la energía y la creatividad que necesita.
Cuando usted se mantiene conectado con Dios al pasar tiempo en Su Palabra, orando y meditando en Sus promesas, es mucho más fácil librarse del desaliento y la desilusión. Si usted desea mantenerse animado, dedique tiempo a imaginar un buen futuro y meditar en las promesas de Dios todos los días.