Cierta mujer, que había sido esposa de uno de los profetas, fue a quejarse a Eliseo, diciéndole:—Mi marido ha muerto, y usted sabe que él honraba al Señor. Ahora el prestamista ha venido y quiere llevarse a mis dos hijos como esclavos. 2 Reyes 4:1 (DHH)
Con el Día de la Madre que se celebra este fin de semana, me gustaría aprovechar esta oportunidad para hablar sobre una madre inspiradora en la Biblia. Su historia aparece en 2 Reyes 4, y creo que lo animará a mantenerse firme en la fe.
La historia comienza con la petición desesperada de esta mujer a Eliseo. Solo imagine la agonía de esta mujer. No solo había perdido a su marido, sino que sus hijos estaban a punto de serle quitados para ser utilizados como esclavos. A pesar de su tristeza y dolor, ella optó por responder con fe y lograr su victoria.
En los próximos días, vamos a analizar la serie de eventos que llevaron esta historia a un final feliz, pero por hoy, quiero que considere algo. El diseño de Dios no es que las mujeres sean impotentes, mucho menos dominadas o controladas. Es horrible que muchas mujeres del mundo sean maltratadas, a menudo en nombre de la religión, incluido del cristianismo. La Biblia nos enseña que no hay nada débil, secundario o inadecuado sobre las mujeres.
Hay muchas historias en la Biblia de mujeres fuertes y llenas de fe que nos inspiran: María la madre de Jesús, Ester, Ruth, Noemí e Isabel, la madre de Juan el Bautista, por nombrar algunas. Tal como usted lo verá en la historia de la viuda de 2 Reyes 4, Dios coloca los sueños dentro de cada uno de nosotros y la fe y el valor para alcanzarlos. ¡Nunca se rinda ni se conforme con menos de lo que Él tiene para usted!