La lámpara del cuerpo es el ojo. Por tanto, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande es esa oscuridad!
Mateo 6: 22-23 (NKJV)
La fe no es un sentimiento. Tampoco es algo que simplemente sucede. La fe es un proceso, y usted puede hacer que suceda.
Este proceso de fe no se trata de suplicar, orar y esperar que Dios nos de lo que queremos. No, Dios ya nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, 2 Pedro 1: 3 dice, así que tenemos que aprender a trabajar en el proceso de la fe.
El proceso de la fe comienza con la decisión de enfocarse. Aquello en lo que usted elige enfocarse, determina si usted desarrolla o no la fe.
Algunos aman estar viendo CNN durante todo el día, lo que me gusta llamar “Constantes Noticias Negativas”, y a otros les encanta ver películas de terror. Luego se preguntan por qué no pueden evitar el miedo y la ansiedad que experimentan. La Biblia dice que si su ojo es bueno, entonces todo el cuerpo está lleno de luz. Pero si su enfoque es oscuro, todo su cuerpo estará lleno de oscuridad. La forma como funciona es “Basura entra, basura sale”. Ellos están plantando el miedo en sus corazones por aquello en lo que deciden enfocarse.
Por otro lado, cuando usted empieza a enfocarse en la Palabra de Dios y sus promesas, usted planta la fe en su corazón.
La fe no es un nivel de emoción que usted forma. Es una creencia profunda, a nivel del corazón que se forma a lo largo del tiempo a través de la exposición continua a la Palabra de Dios y sus promesas. Este es el proceso involucrado en construir fe.