Es como una semilla de mostaza que se siembra en la tierra. Es la más pequeña de todas las semillas del mundo, pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las otras plantas del huerto, con ramas tan grandes que hasta las aves pueden posarse bajo su sombra. Marcos 4:31-32 (DHH)
Jesús dijo que solo necesitamos fe como una semilla de mostaza, la semilla más pequeña de todas. ¡Sin embargo, esta pequeña semilla de fe produce grandes resultados! Cuando se planta, una pequeña semilla de mostaza, esta puede crecer hasta el tamaño de un árbol. Del mismo modo, una pequeña semilla de fe puede convertirse en una creencia gigante que transforma la vida con efectos de largo alcance.
Esa pequeña semilla de fe es todo lo que usted necesita. La fe funciona. Simplemente necesitamos entender el proceso de convertir la esperanza en fe.
La Palabra de Dios plantada en su corazón, solo producirá una cosecha cuando la esperanza se convierta en fe. Pero, ¿cómo sabe que ha alcanzado la fe? Si usted se levanta en la mañana y su estómago está hecho un nudo porque tiene miedo, aún no está en la etapa de esperanza. Usted está con miedo esperando lo peor.
Sin embargo, cuando usted comienza su día con paz y se pregunta qué buenas noticias recibirá hoy, ha entrado en la esperanza. La fe lleva esto un paso más allá. Usted se despierta y la alegría parece brotar desde su interior porque sabe que algo bueno va a suceder.
Haga la transición de esperanza a fe. Siga reuniendo evidencia de que su promesa se puede cumplir al escuchar los testimonios de otros y al meditar en la Palabra de Dios. Involúcrese emocionalmente y emociónese. Visualice el resultado final. ¡Usted se convencerá por completo y obtendrá excelentes resultados!