LA CLAVE PARA SEGUIR ADELANTE

Leon FontaineEntregate

Hermanos, cuídense de que ninguno de ustedes tenga un corazón tan malo e incrédulo que se aparte del Dios viviente. Hebreos 3:12 (DHH)

Todos queremos experimentar las cosas buenas que Dios nos ha dado.

A veces caemos en la mentira de creer que avanzar tiene que ver con detener al diablo. La verdad es que el diablo no es tan poderoso. Es como el Mago de Oz, un pequeño individuo insignificante detrás de un montón de humo y espejos. Adán transfirió su autoridad dada por Dios a Satanás cuando lo escuchó a él en lugar de a Dios. Sin embargo, Jesús despojó al demonio de toda autoridad y poder legítimos, y nos devolvió nuestra autoridad cuando lo aceptamos como nuestro Salvador.

Otras veces, creemos que lo que nos detiene es que no estamos orando lo suficiente como para lograr que un Dios renuente nos bendiga. Sin embargo, Dios no nos está ocultando nada. Él ya ha enviado todas las bendiciones, todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, en cada creyente en Cristo (2 Pedro 1:3).

Entonces… si el diablo no nos impide obtener lo que pedimos, y Dios no nos está reteniendo nada, ¿por qué nuestras oraciones quedan sin respuesta?

La respuesta a esa pregunta se encuentra en el versículo de hoy, pero no se deje engañar por la palabra “malvado”. Todos hemos desarrollado creencias erróneas en nuestras vidas: puntos de vista y opiniones erróneos que son contrarios a lo que la Palabra de Dios nos enseña. Si meditamos en la Palabra de Dios, comenzamos a adoptar los sistemas de creencias correctos en nuestros corazones y comenzamos a experimentar más las cosas buenas que Dios nos ha dado.

La clave para seguir adelante es estudiar y meditar en la Palabra de Dios y alinear sus pensamientos, corazón y acciones con ella. ¡Obtenga su dosis diaria!