Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros. Romanos 12:10 (LBLA)
Me encanta que nuestro país dedique un día a honrar a quienes han dado sus vidas por la libertad.
Aunque ciertamente no estoy glorificando la guerra, creo que es absolutamente vital dar honor donde el honor es merecido. El sacrificio que hombres y mujeres han hecho para luchar por nuestra libertad ciertamente merece honor.
El honor no necesita detenerse allí. El honor es una fuerza poderosa que parece faltar mucho en nuestro mundo. Sus beneficios son enormes con los motivos correctos – cuando provienen directamente del corazón y no se usan solo para ascender en la escalera, hacerse notar o recibir honor.
El honor es mucho más que un sentimiento interno de respeto. El honor debe ser demostrado. Es una acción. Sin embargo, no tiene que mostrarse de manera grandiosa. El honor se puede comunicar de manera simple — se demuestra en cómo nos dirigimos a las personas y también en cómo les hablamos de ellas a los demás.
¿A quién puede honrar usted esta semana?
Piensa en los atributos que respeta en las personas que lo rodean. Encuentre una oportunidad para presumir de su cónyuge frente a sus amigos. Publique algo en las redes sociales de alguien que destaque sus excelentes características. Dígale a su jefe lo que aprecia y respeta de él.
Nunca se arrepentirá de hacer el esfuerzo por honrar a alguien.