Jesús le dijo: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Éste es el más importante y el primero de los mandamientos. Pero hay un segundo, parecido a éste; dice “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Mateo 22: 37-39 (DHH)
En Mateo 22, Jesús compartió los dos principales mandamientos. Todos los demás mandamientos, principios y lecciones de la Biblia dependen de estos dos: amar a Dios y amar a los demás.
Cuando usted ama a Dios y ama a los demás, puede construir grandes relaciones. Con la práctica de estos dos mandamientos usted también evita lastimar a otros. Por eso Jesús se refirió a estos mandamientos como los más importantes. Si usted cumple estos dos, los cumple todos.
Pero, ¿ha pensado alguna vez en lo que Jesús quiso decir con amarse los unos a los otros? ¿Nos estaba diciendo que tuviéramos sentimientos cálidos cuando pensáramos en las personas que nos rodean? ¿Es esto realista?
En realidad, Jesús estaba hablando de mucho más que emociones. Es posible que usted no tenga sentimientos cálidos hacia su vecino por el perro que ladra toda la noche, pero aún puede amarlo. Observe que el amor es una acción.
Jesús quiere que usted demuestre su amor a través de sus acciones. En 1 Juan 3:18 dice: Hijitos míos, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos. (DHH).
El amor puede estar activo de muchas maneras. Se demuestra en actos de amabilidad, palabras de aliento y una muestra de afecto. Durante los próximos días, discutiremos una forma con frecuencia olvidada de mostrar amor que es honrando a los que nos rodean.
La honra tiene un efecto poderoso en cómo usted vive sus relaciones. Piense en algo que usted aprecia de una persona y encuentre la manera de expresarlo hoy.