Christ has redeemed us from the curse of the law, having become a curse for us (for it is written, “Cursed is everyone who hangs on a tree”).
Galatians 3:13 (NKJV)
En lugar de decir “Hola”, cuando se saludan, la gente de las tribus del Norte de Natal en Sudáfrica dice, “Sawubona” que significa, “Te vi”. Éste es un saludo muy personal que tiene una profundidad única en sí mismo.
Ésta es la manera en la que Dios le saluda.
Cuando Jesús murió en la cruz, Él murió por el pecado de la humanidad. Pero no fue la crucifixión o los soldados quienes le mataron a Él. Lo que mato a Jesús fue aceptar y hacerse cargo de la naturaleza del pecado de la humanidad.
Fíjese, cuando Adán y Eva eligieron desobedecer a Dios y seguir los consejos de Satanás en el Jardín del Edén, ellos aceptaron y asumieron la naturaleza de su nuevo maestro, Satanás. Nosotros llamamos a esto la naturaleza del pecado. El precio a pagar por el pecado es la muerte, de acuerdo a Romanos 6:23, junto con la maldición de la ley documentada en el Deuteronomio 28. Sin embargo, Jesús asumió nuestra naturaleza del pecado y la maldición. Él nos sacó nuevamente de las manos de Satanás.
Cuando usted escogió aceptar a Jesús como su Señor y Salvador, esa naturaleza del pecado dentro de usted fue reemplazada por la naturaleza de Dios. Un cambio milagroso sucedió en un nivel espiritual cuando usted se convirtió en una nueva creación en Él (2 Corintios 5:17) – un hijo de Dios.
Como resultado, Dios no lo saluda con un “Hola” trivial, de la manera como saludamos a alguien que nos tropezamos rápidamente en el camino, esperando que no se detenga a responder porque realmente no tenemos tiempo para hablar. Él le saluda con un “Te vi” pero nunca de manera crítica, porque el “usted” que Él ve tiene Su naturaleza dentro.
Dios le ve y Él ama lo que Él ve.