Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos. Hebreos 11:1 (DHH)
¿Usted sabía que profetiza todo el tiempo? Profetizar es simplemente declarar una visión antes de verla. Se trata de su futuro.
Los niños hacen esto todo el tiempo. Un niño pequeño dirá: “Voy a ser bombero”. Se imagina a sí mismo como un bombero. Él usa su manguera de jardín para fingir que está apagando incendios. Y cuando crece, se entrena para ser bombero y comienza el trabajo de sus sueños. Todos los años que pasó creyendo, estaba profetizando su futuro hasta que comenzó a vivirlo. Los niños no tienen problema en declarar algo hasta que lo hacen.
Luego nos convertimos en adultos y desechamos todo eso, o lo hacemos de manera negativa.
Las palabras que usted declara acerca de su vida podrían ser positivas y estar basadas en las promesas de Dios, o podrían no serlo. Si usted está diciendo cosas como: “Voy a tener un año terrible” o “Siempre estoy enfermo y cansado”, esas palabras no coinciden con lo que la Palabra de Dios dice que usted puede tener.
Ahora, usted podría estar pensando, “¡Bien, es verdad! ¡Siempre estoy enfermo y cansado!” Esa puede ser su realidad hoy, pero no es su futuro. Jesús nos enseña que debemos tener confianza en que a través de Él tendremos lo que aún no vemos (Hebreos 11:1). Esa es la definición de fe, según Él.
Entonces cuando usted habla cosas positivas sobre su vida, como: “Estoy sano. Soy prospero. Estoy lleno de alegría y paz”, no es que usted esté siendo deshonesto. Usted sólo está hablando el lenguaje del espíritu. Usted está profetizando sobre su vida, o en otras palabras, le estás diciendo a su vida lo que es ahora gracias a Jesús.