Así pues, la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo. Romanos 10:17 (DHH)
Cada vez que vemos una palabra mencionada dos veces seguidas en la Biblia, debemos prestar especial atención. Entonces, ¿por qué Romanos 10:17 dice que la fe viene como resultado de oír … y que se oye…?
Bueno, la fe requiere más que solo oír. Oír que Dios le ha prometido algo no resulta automáticamente en una creencia segura e inquebrantable de que lo tiene. Ese tipo de fe llega cuando usted medita en la Palabra de Dios y acepta lo que Él le promete.
La fe es algo que usted desarrolla. Pero eso no significa que sea difícil.
Para tener fe, usted no tiene que luchar y luchar por ello o seguir un cierto conjunto de pautas rígidas. Así no es cómo funciona la gracia de Dios. No caiga en la mentira de que tiene que confesar las promesas de Dios una cierta cantidad de veces, leer una cierta cantidad de la Biblia por día u orar más para alcanzar el nivel correcto de fe. Por supuesto, esas son cosas buenas que usted debe hacer en el camino, para convencerse de las promesas de Dios, pero todo lo que usted necesita hacer es seguir dedicando tiempo y esfuerzo a su estudio de la Palabra de Dios. Desarrollar la fe consiste en meditar sobre la verdad hasta que usted la crea y luego comenzar a experimentarla.
La verdad es que el favor de Dios fluye en su vida. Él lo está empoderando para tener relaciones beneficiosas. Su gracia es suya en su profesión. Su poder está en su cuerpo para la curación. ¡Su poder y habilidad son suyos en cada área de su vida!
¡Siga escuchando y meditando para que pueda seguir creyendo más y más, y entonces las cosas en su vida comenzarán a cambiar!