El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en él, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en él. Mateo 12:35 (DHH)
¿Alguna vez evita pasar tiempo solo porque los sentimientos de soledad, miedo o tristeza parecen dominarlo cuando todo está tranquilo?
Hay momentos en que estos sentimientos son el resultado de desequilibrios químicos u hormonales, y si están interfiriendo con su calidad de vida, es muy importante buscar los consejos de profesionales de la salud médica y natural. Otras veces, estos sentimientos profundos pueden ser síntomas de las creencias más profundas de nuestros corazones.
Nuestras creencias del corazón pueden liberar el bien en nuestras vidas o, como explica el versículo de hoy, pueden liberar cosas que no queremos. Yo no estoy diciendo en absoluto que usted es malvado si alberga creencias erróneas en su corazón que lo hacen sentir triste, solo o con miedo. Lo que estoy diciendo es que es posible que un conjunto de creencias erróneas esté en la raíz de esos sentimientos, lo cual es una muy buena noticia. Usted ve, las creencias erróneas pueden ser reemplazadas por la verdad de la Palabra de Dios, lo que resultará en una cosecha de buenos pensamientos, sentimientos y acciones.
Cuando usted se enfrente con estos sentimientos, empiece por darse cuenta de que Dios no está enojado con usted por sentirse de esta manera. ¡Él lo ama! En lugar de evitar estar a solas con Dios, use ese tiempo para reclamar en voz alta la Palabra de Dios que cambia la vida y medite en ella para que sus verdades se adhieran profundamente en su corazón.
Aquí hay algunos versículos para comenzar: el gozo del Señor es mi fortaleza (Nehemías 8:10), Él nunca me dejará ni me abandonará (Hebreos 13:5). Él no me ha dado un espíritu de temor (2 Timoteo 1:7), y absolutamente nada puede separarme del amor de Dios (Romanos 8:35-39).