No los voy a dejar huérfanos; volveré para estar con ustedes. Dentro de poco, los que son del mundo ya no me verán; pero ustedes me verán, y vivirán porque yo vivo. En aquel día, ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y ustedes están en mí, y yo en ustedes. Juan 14:18-20 (DHH)
La Navidad puede ser un momento maravilloso para reunirse con familiares y amigos, pero también puede ser un momento de gran dificultad para muchos, un momento de tristeza y soledad. La pérdida de un ser querido, un divorcio o tener a la familia lejos puede hacer que sea un momento especialmente solitario. Si usted se siente solo en esta Navidad, me gustaría animarlo. Todos tenemos momentos y temporadas de soledad.
Mientras estemos en esta tierra, experimentaremos periodos de ansiedad por cosas que no pueden ser llenadas aquí. El solo hecho de saber que usted no está solo en su soledad hace que sea mucho más fácil lidiar con eso.
Usted puede consolarse con el hecho de que nunca estuvo realmente solo. Jesús vino para traerle una gran alegría, incluso en medio de su dificultad. Cuando lleguen tiempos de lucha y soledad, confíe en Dios para llenar ese vacío.
Una de las mejores cosas que usted puede hacer para combatir los sentimientos de soledad es acercarse a personas necesitadas. Escuchamos historias todo el tiempo de las personas que, en medio de su lucha, comparten un poco de aliento o generosidad con otra persona y eso cambia toda su perspectiva.
La soledad nos puede llegar a todos. Pero si usted se encuentra en esa situación, busque ayudar a alguien más y observe cómo cambian sus sentimientos.