»Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Juan 14:15 (DHH)
Si queremos sentirnos bien con nosotros mismos, debemos dejar de buscar que todos nos amen.
Cuando necesitamos sentir amor, muchos de nosotros manipulamos a otros para obtener lo que creemos que necesitamos de las demás personas. Buscamos cumplidos y expresiones de amor o demandamos actos de servicio y tiempo de calidad. Esto no solo es agotador, sino que terminamos sintiéndonos vacíos porque otros no pueden darnos el amor que necesitamos y que solo puede ser recibido de Dios, el amor que nos ayuda a desarrollar una gran autoestima y un sentido de quienes realmente somos.
Necesitamos ir a la Palabra para reconocer cuán amados somos y por qué. Incluso en medio de nuestros fracasos y actos egoístas, incluso cuando no creemos que nadie pueda amarnos, Dios nos ama. Cuando usted comienza a comprender cómo el amor de Dios funciona a través de Jesús y comienza a meditar en él y manifestarlo en su corazón, su corazón experimenta paz.
Dios lo ha visto detrás de su máscara y Él lo ama. Él conoce su historia y lo ama. Para experimentar este amor en mayor grado, comience a amar a los demás de la misma manera, incondicionalmente. Jesús dice que si lo amamos, debemos obedecer Sus mandamientos. Él aquí no estaba hablando de los Diez Mandamientos; los mandamientos de Jesús eran amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y amar a tu prójimo como a ti mismo.
¡Usted puede llegar a estar tan inmerso en el amor de Dios que no alcance a recibir todo lo que él tiene para darle! ¡Que su enfoque sea crecer en Su amor, y amar a los demás a Su manera!