Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo. Efesios 6:11 (DHH)
Como creyentes, ¿necesitamos tener miedo del diablo?
Para encontrar la respuesta a esa pregunta, primero quiero que usted note lo que el versículo de hoy no dice. No dice que necesitamos luchar contra el poder del diablo. Satanás no es poderoso; él es sólo un mentiroso. Él no viene a nosotros con poder; Él viene a nosotros con mentiras para tratar de desgastarnos y engañarnos para que creamos lo peor, y de esta forma renunciemos a la esperanza.
Pero podemos resistir las estrategias del enemigo poniéndonos toda la armadura de Dios, dicho en otras palabras, renovando nuestras mentes en la Palabra de Dios.
Cada vez que usted crezca en el entendimiento de un principio de la Biblia, usted está poniendo esa pieza de la armadura. Por ejemplo, cuanto más usted entienda lo que es la rectitud, menos Satanás puede afectarlo en esa área. Si algo malo le sucede, Satanás podría tratar de engañarlo para que usted crea que Dios lo permitió porque está enojado con usted. Pero cuanto más entienda cómo Jesús ganó ese derecho para usted, más fácil es arrojar ese pensamiento. Usted lo combatirá diciendo: “No, Jesús me calificó y yo soy bendecido gracias a él, y no porque me lo haya ganado”.
Cuanto más usted se meta en la Palabra de Dios, menos podrá Satanás engañarlo. La verdad es que él no tiene el poder para hacerle daño, y cada mentira que el intenta poner en usted, puede ser desviada por la verdad que está en la Palabra de Dios.