El que siembra en los malos deseos, de sus malos deseos recogerá una cosecha de muerte. El que siembra en el Espíritu, del Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna. Gálatas 6:8 (DHH)
En esta vida, si elegimos enfocarnos solo en el mundo físico, en lo que podemos ver, oír, oler, tocar y probar, estaremos yendo a un callejón sin salida. Pero si optamos por creer en un poder superior -cuyo nombre es Jesús- cosechamos vida eterna, ¡y estamos facultados para mantenernos firmes!
El versículo de hoy habla sobre nuestra carne, que incluye los cinco sentidos de nuestro cuerpo físico. Cuando todos lo que hacemos es confiar en estos cinco sentidos, la Biblia nos llama carnales o inclinados a las sensaciones. Cuando nos enfocamos solo en lo que podemos sentir aquí y ahora, es fácil desanimarse. Pero la Biblia nos enseña que podemos vencer las cosas que nos afectan. También debemos tener una mente espiritual, porque la ley de la fe lo domina todo, incluso cuando nuestros cinco sentidos parecen no estar de acuerdo.
La Biblia dice que los pensamientos vendrán a nosotros como dardos o flechas ardientes para tratar de dañarnos y hacernos ceder o resignarnos con respecto a nuestra situación actual. Sin embargo, estudiar la Palabra de Dios nos autoriza a reconocer esto como mentiras del enemigo. Podemos decir: “¡No, eso no es verdad!”, reprendiendo ese pensamiento en nombre de Jesús y reclamando las promesas de Dios en su lugar.
Lea la Palabra de Dios diariamente comenzando en romanos. Asegurarse de que su creencia esté firmemente anclada en que la Palabra le traerá confianza y fe. Estudie y medite en eso. Reclame sus promesas en voz alta todos los días. Esto lo fortalece, y es cómo mantener su escudo de fe fuerte y funcionando. Vaya por lo mejor de Dios ¡Él lo ama!