Es Su Palabra

Leon FontaineEntregate

El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan. 2 Pedro 3: 9 (NVI)

De acuerdo con la Palabra de Dios, sus palabras determinan la dirección de su vida. No es su mamá, su papá, su médico, o sus maestros. Ellos pueden haber tenido una influencia sobre su pasado, pero las palabras que usted habla ahora tienen una gran influencia sobre su futuro.

Cuando usted habla, sus palabras afectan su mente, emociones, cuerpo, creencias y el reino espiritual. Sus palabras son muy poderosas.

¿Qué es lo que usted más quiere en su vida? Diga esas promesas para usted mismo. Y ¿qué pasa con las personas que lo rodean? ¡Usted puede tener un gran impacto en sus vidas reclamando las promesas de Dios para ellos!

Por ejemplo, si usted sabe de alguien que no conoce a Jesús todavía, reclame 2 Pedro 3: 9 sobre ellos. Diga algo como esto: “Padre, tú eres muy bueno. Tú quieres que todos tengan una relación contigo. Gracias porque tu voluntad no es que (nombre de la persona por la que está orando) perezca, sino para vengan a conocerte”.

Usted puede reclamar 1 Timoteo 2: 3-4 también para ellos. Se dice que Jesús “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (NVI).

Inspirado en este versículo, su oración puede ser algo como esto: “Jesús quiere que todos se salven y conozcan la verdad. Todas las personas, incluyendo a (nombre). ¡Gracias, Padre, porque esta es tu voluntad para sus vidas!”

Dios creó el mundo con palabras, y usted está creando su mundo con palabras. ¡Aproveche esta increíble habilidad que le ha sido dada!