A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13 (DHH)
Nuestros pensamientos tienen una gran influencia en nuestras vidas.
Como dice Proverbios 23:7, nuestro pensamiento determina cómo vivimos. Y como dice Isaías 55:8-9, los pensamientos de Dios son más elevados que nuestros pensamientos. Necesitamos renunciar a nuestra forma de pensamiento actual y asumir la forma de pensar de Dios.
Si nuestro pensamiento es limitado, viviremos esas limitaciones. En años pasados, la gente solía entrenar elefantes de circo desde que eran bebés. Ataban una cadena alrededor del pequeño pie del elefante y la ponían en una estaca en el suelo. El pequeño elefante luchaba contra esa cadena hasta que se agotaba, día tras día, hasta que finalmente se daba por vencido. Algo dentro del cerebro de ese pequeño elefante haría clic, y decidiría que la cadena alrededor de su pie era irrompible.
Cuando el elefante crecía, esa pequeña cadena unida a una estaca en el suelo no tenía la posibilidad de aguantarlo, sin embargo, el elefante ni siquiera trataba de liberarse. El elefante vivía sus días limitado por una pequeña cadena atada a una estaca en el suelo debido a las limitaciones que se habían formado en su mente a una edad temprana.
Lo mismo sucede con nosotros, pero tenemos el poder de liberarnos. Podemos renovar nuestras mentes usando la Palabra de Dios y superar cualquier pensamiento limitante que nos haya estado frenando.
¿Usted ha aceptado ciertas limitaciones en su potencial? ¡Es hora de liberarse de esas cadenas, porque usted puede hacer todas las cosas a través de Cristo que lo fortalece!