Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. Mateo 6:33 (DHH)
Como creyentes, es posible vivir en un estado de paz, alegría, prosperidad y salud.
¿Significa esto que nunca enfrentaremos dificultades en estas áreas? No, vivimos en un mundo caído donde suceden cosas. Vivir en un estado de paz, por ejemplo, no significa que nos volvamos inmunes a sentirnos enojados, preocupados o estresados. Simplemente significa que hemos aprendido a acceder regularmente a la paz de Cristo que está en nosotros.
Se trata de buscar primero el reino de Dios (Sus creencias y promesas) y Su justicia (el hecho de que usted es justo ante Dios a través de Cristo). Todo lo demás, salud, prosperidad, paz, alegría, surgen de las creencias del corazón que esto trae como resultado.
Cuanto más usted se dé cuenta de que tiene la paz de Dios, más ese estado de paz comienza a dominar todo a su alrededor. Del mismo modo, vivir en un estado de salud no significa que nunca se enferme. Significa que usted está activamente ganando confianza en las promesas de Dios de salud y sanación. Usted cree que este estado interior de salud que se le ha dado en Cristo, dominará cualquier cosa que venga a su vida.
No es que de alguna manera usted aproveche el poder de Dios y anule las leyes naturales. Cuando el primer avión se elevó hacia el cielo, no fue porque alguien oró para que el vuelo fuera posible. Las leyes que hacen posible el vuelo estaban en vigor desde el principio de los tiempos. Sólo tuvimos que descubrirlas. Lo mismo ocurre con este estado interior: esta creencia en las promesas de Dios. Nosotros podemos aprender a caminar en ellas.
¡La verdad es que usted puede caminar en lo milagroso, ese estado de experimentar el poder sobrenatural de Dios, sobre una base regular!