Cuando los fariseos le preguntaron a Jesús, cuándo llegaría el reino de Dios, él les respondió: “El reino de Dios no se puede someter a cálculos; porque el reino de Dios está dentro de ustedes”. Lucas 17:20-21 (NKJV)
Si no tenemos cuidado, podemos pasar toda nuestra vida tratando de manejar y controlar nuestro mundo exterior. Nos enfocamos en tratar de cambiar y mejorar lo que nos rodea: nuestras carreras, nuestra apariencia física, nuestras relaciones.
En realidad, la clave del cambio radica en el interior. Jesús nos enseña en el versículo de hoy que lo que está dentro es lo más importante. Él está diciendo que el reino de Dios está dentro de usted y que puede dominar todo lo que está fuera de usted.
Cuando Jesús caminó por el planeta, nos enseñó cómo influir en lo externo a través de lo que usted cree y posee en el interior. Si una tormenta soplaba contra Él, Él le decía a la tormenta que se quedara quieta y esta se calmaba. Él caminó también con este poder en el aspecto financiero. Cuando Pedro se preocupó por pagar sus impuestos, Jesús le dijo que fuera a pescar. El primer pez que sacó, llevaba una moneda de oro en la boca, que valía más de lo que necesitaban.
No importa lo que esté sucediendo a su alrededor en la economía, en su salud o en las noticias, el reino interior puede dominar lo externo. Puede dominar la siembra y la cosecha, las tormentas y los terremotos, el mundo de los negocios y el mundo físico.
Nosotros necesitamos entender este reino interior para caminar en el poder y la autoridad que son nuestros en Cristo. Durante los próximos días, vamos a seguir hablando acerca de este reino interior que está dentro de usted como creyente, porque ¡dentro de usted está la clave de lo milagroso!