Ustedes hacen bien si de veras cumplen la ley suprema, tal como dice la Escritura: «Ama a tu prójimo como a ti mismo.» Santiago 2:8 (DHH)
Hoy comenzamos una nueva serie sobre un tema que afecta muchas áreas de nuestras vidas. Esto afecta todas sus relaciones. La falta de esto limitará su cercanía con los demás, e incluso puede limitar su capacidad de conectarse con Dios, aunque Él siempre está dispuesto y puede conectarse con usted.
¿Qué es eso de lo que hablamos? Es su autoestima. No podemos amar a los demás más allá de cómo nos amamos a nosotros mismos.
Primero, permítanme aclarar lo que quiero decir con amor, porque el amor puede significar muchas cosas. Para el propósito de esta serie reemplacemos la palabra “amor” por “valor”, porque de eso es de lo que estoy hablando. Para tener autoestima, debemos valorarnos a nosotros mismos.
Este es el problema. Satanás, que es el padre de las mentiras, le ha estado mintiendo acerca de su valor. Él quiere que usted se desvalore para limitarlo en el amor por la vida y para que no tenga relaciones gratificantes. Él quiere que usted crea que le falta algo, y que solo tendrá valor si lo consigue o lo logra.
El problema es que, incluso si usted obtiene o logra lo que cree que le dará valor, simplemente le volverá a mentir para hacerle creer que necesita algo más.
La verdad es que usted tiene un valor infinito tal como es, ahora mismo, hoy.
Su valor no se basa en lo que hace, en cómo se ve o en lo que tiene. ¡Usted es valioso porque Dios dice que lo es, y nada puede cambiar ese hecho!