Escuchen, pues, lo que quiere decir la parábola del sembrador: Los que oyen el mensaje del reino y no lo entienden, son como la semilla que cayó en el camino; viene el maligno y les quita el mensaje sembrado en su corazón. Mateo 13:18–19 (DHH)
Ayer comenzamos una discusión sobre los cuatro tipos de actitudes del corazón que Jesús describió en la parábola del sembrador. La semilla cayó en cuatro tipos diferentes de suelo, en tres de ellos (actitudes del corazón) no se pudo cosechar la semilla (las promesas de Dios). Esto nos sirve de advertencia para mantener nuestros corazones en lo correcto si queremos beneficiarnos de todo lo que Dios nos ha prometido.
El primer tipo de actitud a evitar es lo que me gusta llamar la actitud de saltar cercas. Cuando la semilla cayó en el camino rígido, fue robada antes de que pudiera germinar. Pero, ¿qué hace que el corazón de una persona se endurezca?
Los saltadores de cercas hacen cosas que saben que están mal, y se preguntan hasta dónde pueden llegar. Vivir de esta manera endurece el corazón y evita que la Palabra de Dios produzca. También es una forma dolorosa de vivir. Inevitablemente caen y les toca afrontar consecuencias dolorosas en la vida.
Saltar cercas es comparable a un esposo que le pregunta a su esposa: “¿Qué tanto puedo separarme de ti antes de que sea incorrecto?” ¡La sola pregunta muestra cómo es su corazón! Si usted está enamorado de alguien, le apasiona hacerlo feliz. No persiga cosas cuestionables y tenga a Jesús como un seguro contra incendios donde pasará la eternidad. Esa no es la forma de vivir lo mejor de Dios para usted. Persiga a Dios. No es que Él lo esté evadiendo, por supuesto, pero cultive una relación con Él y usted mantendrá su corazón listo para recibir todo lo que Él le ha prometido.