Así como los hijos de una familia son de la misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo. Hebreos 2:14 (DHH)
¿Cómo se siente cuando piensa en el hecho de que un día abandonará este planeta?
Ayer comenzamos a hablar sobre seis miedos mortales que es importante superar, ya que estos temores pueden tener un impacto en nuestra salud mental. El primero de ellos es el miedo a la muerte.
Si no tenemos cuidado, el miedo a la muerte puede paralizarnos. Las historias que vemos en las noticias, la muerte de amigos y familiares, pueden ser constantes recordatorios de cuán frágil puede ser la vida. La verdad es que Jesús derrotó al diablo que tenía el poder de la muerte sobre la humanidad. Como creyentes, aún somos susceptibles a la muerte física de nuestros cuerpos; sin embargo, ya no estamos espiritualmente muertos (separados de Dios), y la muerte ha “perdido su aguijón” (1 Corintios 15:55).
Se nos ha prometido la vida eterna en el cielo, así que la muerte no tiene ninguna influencia sobre nosotros. No estoy diciendo que usted debería esperar abandonar este planeta; Dios todavía tiene mucho para que usted haga y disfrute aquí, y las personas (muchas de las cuales usted aún no conoce) cuentan con usted para que se quede. Sin embargo, cuanto más usted aprenda lo que la Palabra de Dios nos dice sobre la eternidad y la realidad del cielo, menos temerá a la muerte y más se dará usted cuenta de cuánto le falta por vivir.
¡Enfóquese en el hecho de que Dios lo ama inconmensurablemente, Él tiene un profundo gozo preparado para usted cuando pase a la próxima vida, y además tiene planes y propósitos increíbles para sus días aquí en este planeta!