El Poder De Cambiar

Leon FontaineEntregate

Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación; las cosas viejas pasaron; ha llegado ya lo nuevo.
2 Corintios 5:17 (NKJV)

El versículo de hoy dice que nos convertimos en una nueva creación en el momento que damos nuestra vida a Cristo, y todas las cosas son hechas nuevas. Pero ¿alguna vez mira su vida y se pregunta cómo esto puede ser verdad?

Tal vez usted todavía se esfuerza con las mismas cosas que hacía antes, por lo que piensa, “¡Nada ha cambiado! ¡Todavía pierdo los estribos, tengo los mismos malos hábitos y baja autoestima!”

La verdad es que usted es un ser de tres partes: espíritu, mente y cuerpo. El versículo de hoy no está hablando de su cuerpo o su mente. Cuando usted dio su vida a Cristo, su cuerpo no cambió físicamente. Su mente no ha cambiado tampoco. Sus hábitos y preferencias, lo que usted ama y lo que le gusta hacer, esas cosas, posiblemente también se mantuvieron igual. ¡Pero algo ha cambiado, sin duda! El Espíritu de Dios vino a vivir dentro de su espíritu y su posición y relación con él cambiaron.

Cuando usted dio su vida a Cristo, se convirtió en una nueva creación, a pesar de que sus hábitos, sentimientos y creencias no cambiaron de la noche a la mañana. ¡Usted se convirtió en un hijo de Dios!

Usted todavía tiene hábitos y creencias por cambiar. Todos las tenemos. Esto no es nada para lo cual deba sentirse condenado, y no es un reflejo de la condición de su espíritu. Las personas que están teniendo dificultades con desafíos aparentemente más obvios no son menos salvos que los cristianos que parece que tienen todo resuelto.

Para usted, todas las cosas han sido hechas nuevas, y en los próximos días vamos a seguir hablando de cómo usted puede empezar a caminar con esa novedad en su vida cotidiana.