Después dijo Jesús a los discípulos:—¿Por qué están asustados? ¿Todavía no tienen fe? Marcos 4:40 (DHH)
El miedo puede enmascararse con otras emociones, lo que dificulta su detección. Por ejemplo, si algo hace que usted se enoje al instante, el miedo puede ser la raíz. Además, la frustración y la irritabilidad a menudo se basan en el miedo.
Al pasar un tiempo en la Palabra de Dios y en Su presencia, usted será más consciente de sus reacciones emocionales. El Espíritu Santo le ayudará a llegar a la raíz del problema y superarlo. Una vez que usted se da cuenta de que tiene miedo en un área de su vida, es importante que sepa que el miedo es lo opuesto a la fe. El miedo imagina el peor escenario, mientras que la fe imagina un gran resultado. Usted puede elegir cuál de los dos dirige sus acciones.
Cuando usted elige tener coraje, puede sentir miedo, pero eso está bien. Usted verá que el coraje implica hacer lo correcto sin importar cómo se sienta. Una persona valiente siente tanto miedo como la otra persona, sin embargo, hace lo correcto sin importar el miedo.
¿Hay áreas de su vida en las que el miedo lo está frenando? Usted puede tener dudas al enfrentar los problemas en su matrimonio debido al miedo. Es posible que usted tenga temores que está transmitiendo a sus hijos o usted puede limitar la vida de sus hijos por los temores que tiene.
Con la ayuda de Dios, usted puede desafiar todo miedo. Usted se niega a dejar que este lo controle. En vez de eso, reemplácelo con la Palabra de Dios y muévase a través del temor hacia todo lo que Dios tiene para usted.