En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. Ahora, en estos tiempos últimos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas. Hebreos 1:1-2 (DHH)
Gracias a lo que Jesús consiguió para nosotros, los creyentes tenemos la capacidad de escuchar a Dios.
En Hebreos 1:1-2, dice que Dios habló en el pasado a los profetas de varias maneras. Él incluso, si lee Números 22, habló una vez a través de un mula, pero ahora Él nos habla a nosotros principalmente a través de Su Palabra y Su Espíritu.
Algunos piensan que Dios no les está hablando salvo que tengan algún tipo de experiencia espectacular. Otros piensan que necesitan buscar a alguien que se especialice en escuchar a Dios. Pero escuchar a Dios es un hecho mucho más normal y natural de lo que muchos piensan. Frecuentemente Su guía aparece como un sutil, sentimiento interno o corazonada.
No estoy diciendo que Dios nunca le hablará a través de otros. Por supuesto que Él lo hará. Una forma en la que Él lo hace es a través del sermón. Otras personas pueden también hablar en su vida –algunas veces ellas podrían sentir que Dios quiere que ellas le digan algo a usted, o ellas podrían darle alguna palabra de aliento en el momento indicado. Sin embargo, Dios no quiere que usted dependamos de esta clase de guía para determinar la dirección a seguir en nuestras vidas.
Cuando alguien más quiere compartir algo que siente viene de Dios, discierna sobre ello. Recuerde que si viene de Dios, usted lo sabrá. Gracias a que usted ha aceptado a Cristo, Dios se comunica directamente con usted. Sintonice y hágase más consciente del hecho de que Él está guiándole a través de Su Palabra y de Su Espíritu que está dentro de usted.