Dichos de Salomón, hijo de David, rey de Israel, que tienen como propósito: comunicar sabiduría e instrucción, ayudar a comprender palabras llenas de sentido. Proverbios 1:1–2 (DHH)
En cierto modo, la vida se parece mucho a la película, el Día de la Marmota, donde el personaje principal repitió el mismo día una y otra vez hasta que hizo lo correcto. A veces repetimos cosas hasta que aprendemos.
Aquí no estoy hablando de las llamadas “lecciones” que algunos dicen que Dios quiere enseñarnos a través de la enfermedad y otras tragedias. Dios nunca le envía traumas. Sin embargo, Dios no puede promoverlo al siguiente nivel hasta que usted aprenda a moverse bien en su nivel actual.
Tampoco estoy hablando de ganar las bendiciones de Dios. Sus bendiciones (salud, prosperidad, protección y completa integridad) son suyas por lo que Jesús hizo en la cruz. Sin embargo, avanzar es diferente. Sólo viene cuando usted está listo.
Antes de que Dios pueda usarlo en mayor medida, es posible que usted necesite aprender algunas cosas. Todos tenemos que hacerlo; necesitamos seguir confiando en Su Palabra para recibir enseñanza por el resto de nuestras vidas.
La Biblia contiene mucha sabiduría y conocimiento práctico. Tomemos Proverbios como ejemplo, uno de los libros de sabiduría más importantes de la Biblia. Este libro puede enseñarle cómo tener una gran relación con Dios, pero también cubre otros temas: trabajo, dinero, matrimonio, amistad, vida familiar y perseverancia.
¿Usted mira la Biblia para aprender habilidades en la vida diaria? Dios quiere promoverlo, y Él lo hará. Simplemente continúe aprendiendo y aplicando todo lo que pueda de Su Palabra.