El Cielo No Se Esta Cayendo

Leon FontaineEntregate

Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados. Deuteronomio 8:18 (NKJV)

Cuando usted está teniendo un mal momento, la última cosa que necesita es estar rodeado de Chicken Littles gritando, “¡El cielo se está cayendo! ¡El cielo se está cayendo!”

Es necesario encontrar personas que estén dispuestas a permanecer en la Palabra de Dios con usted.

Piense en Moisés. Cuando Moisés envió a doce espías a la tierra prometida, sólo dos, Josué y Caleb, permanecieron en la fe y siguieron creyendo que los israelitas podían tener lo que Dios les dijo que podían tener. Los otros diez pensaron que el cielo se estaba cayendo. “Los gigantes son demasiado grandes. Somos demasiado pequeños. No hay manera de que esto funcione”, dijeron (mi paráfrasis de Números 13:33).

Estos pesimistas llenaron todo el campamento con duda e incredulidad. ¿Qué dio esto como resultado? Toda una generación perdió la promesa de Dios.

Si usted está pasando por una crisis financiera, por ejemplo, no confíe en los Chicken Littles para que le ayuden a superarla. Ellos dirán cosas como: “Oh, la economía está mal; nadie está haciendo dinero en este momento,” o “yo intenté pero no funcionó.” Todo lo que dicen le hará dudar de lo que Dios le ha dicho.

En su lugar, encuentre creyentes que estén dispuestos a permanecer fuertes en la fe y hablar las promesas de Dios. Pídales que reclamen Deuteronomio 8:18 con usted, y reclámelo para usted mismo también. Diga: “Padre, tú eres muy bueno. Tú nos bendices en todas las formas posibles, incluido el aspecto financiero. Gracias por darme el poder para ser próspero. Ayúdame a utilizar la sabiduría en mis finanzas”.