El que tiene amor no hace mal al prójimo; así que en el amor se cumple perfectamente la ley. Romanos 13:8-10 (DHH)
Si usted ha dado su vida a Jesucristo, ha nacido de nuevo. Jesús vive dentro de usted. Pero esta vida cristiana será difícil si no desarrolla su camino de amor, porque va a estar tratando de obedecer a Dios desde la ley en lugar del amor.
Cuando intenta obedecer a Dios desde la ley, usted tiende a buscar dónde está la línea para que pueda mantenerse justo por debajo de ella. Usted preguntará “¿Qué puedo y no puedo hacer?”. “¿Es malo jurar? ¿Qué pasa con la extraña mentira blanca?” Va a estar enfocado en descifrar todas las reglas.
Las personas que aman no necesitan un montón de reglas. Porque amo a mi esposa, ella no tiene que darme una lista de reglas a seguir. Quiero hacer todo lo posible para amarla, honrarla, preferirla.
Lo mismo es verdad cuando se trata de su relación con Dios. A medida que usted desarrolle su camino de amor, usted en forma natural comienza a querer seguir los caminos de Dios y hacer lo que le agrada.
El mensaje de la Biblia lo pone de esta manera: “Normas de la ley – No duerma con el cónyuge de otra persona, no tome la vida de nadie, no tome lo que no es suyo, no siempre se puede querer lo que no se tiene, y cualquier otro “no” que usted pueda imaginar — finalmente, agregue esto: Ame a otras personas, así como a sí mismo. A usted no le puede ir mal cuando ama a los demás. Cuando se agrega todo en las normas de la ley, la suma total es el amor “(Romanos 13:8-10).
Desarrolle su amor a Dios y a los demás y disfrutará de servir a Dios!