Derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad; los hijos e hijas de ustedes comunicarán mensajes proféticos, los jóvenes tendrán visiones, y los viejos tendrán sueños. Hechos 2:17 (DHH)
Debido a que septiembre marca el comienzo del nuevo año escolar, es un buen momento para reevaluar hacia dónde usted se dirige. Dios quiere que usted imagine un gran futuro. Él le enseñó a Abraham a ver su futuro, diciendo:
Mira bien el cielo, y cuenta las estrellas, si es que puedes contarlas. Pues bien, así será el número de tus descendientes. (Génesis 15:5, DHH). Él le dio a Josué una imagen visual de lo que tendría: Yo les daré toda la tierra en donde ustedes pongan el pie. (Josué 1:3, DHH).
Él cambió la forma en que ellos imaginaban su futuro y les dio una nueva visión. Dios les mostró lo que Él creía que eran y hasta dónde podían llegar.
Según Hechos 2:17, Dios nos da visiones, pero Él no está hablando de los sueños extraños que usted tiene al comer demasiado antes de acostarte. Tampoco se está refiriendo a visiones egocéntricas y poco realistas de grandeza en las que todo en la vida se trata de usted. Una visión es simplemente una imagen de hacia dónde usted se dirige.
¿Está demasiado ocupado haciendo cosas como para pensar hacia dónde se dirige? ¿Se olvida de permitir que el Espíritu Santo le hable? Él quiere pintarle una imagen de lo que puede ser su futuro.
Mientras usted lee la Palabra de Dios, pídale al Espíritu Santo que le muestre una nueva imagen. El Señor te pondrá en el primer lugar, y no en el último (Deuteronomio 28:13), El Señor enviará su bendición… sobre todo lo que hagas (Deuteronomio 28:8) podrán volar como las águilas (Isaías 40:31). Deje que Dios pinte una nueva imagen en usted.