Aquí está en pocas palabras: así como una persona lo hizo mal y nos metió en este problema del pecado y la muerte, otra persona lo hizo bien y nos sacó de allí. ¡Pero más que solo sacarnos de problemas, nos hizo entrar a la vida! Romanos 5:18-19 (MSG)
Cuando usted tiene una necesidad, alguna vez se pregunta, “¿Dios, por qué no estás haciendo algo?”
Es fácil desanimarse cuando no vemos los resultados que queremos, y puede ser tentador culpar a Dios. Después de todo, nos han enseñado que Él tiene todo el mundo en sus manos. Dios entregó el mundo a Adán y Eva (Génesis 1:28), y ellos se lo dieron a Satanás cuando desobedecieron (confirmado en Lucas 4:6).
¿Quién, de hecho, tiene todo el mundo en sus manos? Satanás, lo que explica en gran manera el dolor y el sufrimiento que vemos en la tierra (2 Corintios 4:4). Dios no es la causa del dolor y la angustia en su vida. Él no quiere enseñarle una lección a través de la tragedia. ¡Dios lo ama y quiere lo mejor para usted!
Nos pueden pasar cosas malas porque vivimos en un mundo caído, o porque nosotros (o las personas que nos rodean) tomamos malas decisiones. Otras veces, traemos dolor y angustia a nuestras propias vidas debido a creencias erróneas que tenemos sobre nosotros mismos, Dios, otros y el mundo en general. Dios no tiene la culpa. ¡Él está de su lado!
Cuando usted enfrente dificultades, concéntrese en renovar su mente en la Palabra de Dios sobre el hecho de que usted califica y tiene derecho a toda promesa en Cristo. Mientras más lo haga, más avanzará naturalmente para poder experimentar todos los increíbles planes que Dios tiene para usted en esta vida.