Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito. Romanos 8:28 (DHH)
A veces podemos entrar en una rutina con nuestras vidas de fe. Comenzamos a servir a Jesús por obligación o hábito, o sentimos que nos movemos pero hemos perdido nuestra pasión por Dios.
Si usted se siente de esta manera, ¿podría ser porque usted ha perdido de vista lo mucho que Dios lo ama?
A veces olvidamos el hecho de que Dios siempre está para nuestro bien. Caemos en la mentira de que Él está enojado o decepcionado con nosotros, lo que nos hace alejarnos de Él. Empezamos a ver los principios que Él nos ha dado en la Biblia como restrictivos en lugar de protectores.
La verdad es que Dios quiere mostrarnos cómo construir de la mejor manera nuestras vidas, llenas de grandes relaciones, con un sentido de propósito y de desempeño increíbles. Él quiere ayudarnos a ser mejores amigos, cónyuges, hijos, estudiantes, empleados y padres.
Al estudiar Su Palabra y comenzar a ver cuánto nos ama, sucede algo muy especial. También empezamos a ver cómo Dios hace que todas las cosas se junten para darnos una vida de bienestar… incluso cuando hemos cometido errores. Nuestros pasos en falso pueden tener consecuencias, pero Él nos ayuda a lidiar con los daños colaterales y nos da la facultad para construir de nuevo.
Cuando usted lea la Biblia, piense en lo mucho que Dios lo ama. El mantener Su amor en su mente, cambiará completamente la forma que usted tiene de pensar con respecto al consejo bíblico y lo que Él tiene para su vida, y le ayudará a salir de esa rutina.