Por lo tanto, mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús. Filipenses 4:19 (DHH)
¿Alguna vez ha llegado a usted una historia de la Biblia o una enseñanza ha emergido en su mente cuando estaba con alguna dificultad y estaba buscando respuestas? O quizás tuvo un pensamiento que le dio el coraje y la fuerza para levantarse y superar la tormenta. El poder de la Palabra de Dios es increíble.
Otra forma en que Dios nos habla es colocando a personas de confianza en nuestras vidas justo cuando más las necesitamos.
Si usted está pasando por algo o está luchando por alcanzar ese siguiente nivel y no está seguro de qué hacer, eche un vistazo a la gente que lo rodea. ¿Hay lecciones que pueda aprender de ellos o de sus experiencias?
A menudo dudamos en compartir nuestras dificultades porque no queremos que los demás descubran que no somos perfectos. No estoy diciendo que es sabio expresar todos sus problemas a todo el mundo que conozca. Simplemente ore y pídale a Dios que le dé sabiduría y que lo lleve a alguien que pueda ayudarle con la visión que ha adquirido en su experiencia.
Es posible que usted descubra que alguien en su vida es un experto en el área con la que usted está luchando, o podría descubrir que ellos se enfrentaron a algo muy similar y tienen un buen consejo para compartir con usted sobre cómo lo lograron.
Alrededor de usted hay gente de la que usted puede aprender. Al escuchar sus historias y hacer preguntas importantes, usted puede beneficiarse de las personas que Dios ha puesto en su vida para ayudarle a llegar más alto de lo que nunca había llegado.