Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente. Génesis 50:20-21 (MSG)
Cuando algo malo le sucede, esto puede sacudir su fe. Usted puede incluso encontrarse cuestionando lo que hizo mal para merecerlo, o puede comenzar a preguntarse si Dios orquestó la tragedia para enseñarle algo.
Mientras tanto, en ninguna parte de la Biblia dice que Dios crea dolor y tragedia en nuestras vidas para enseñarnos cosas. Varios versículos de la Biblia nos dicen que todos los planes de Dios para nosotros son buenos. Jeremías 29:11 dice “porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”, y Jesús dijo que Él vino para que pudiéramos “tener vida y tenerla en abundancia”. (Juan 10:10).
No sólo todos los planes de Dios para su vida son buenos, sino que Él puede incluso provocar que cosas dolorosas de su pasado, trabajen conjuntamente para bien. Tome a José como ejemplo. En el versículo de hoy, José estaba hablando a sus hermanos, que lo habían vendido como esclavo. A pesar de que sus hermanos planearon hacerle mal, Dios cambió las cosas para su bien, y José terminó salvando al pueblo israelita del hambre.
El problema y la tragedia que usted enfrenta en esta vida no pueden impedir que usted cumpla los propósitos que Dios tiene para su vida, en la medida en que usted acceda y use la fuerza y provisión que Dios le ha dado. Dios quiere cambiar las cosas para su bien y el bien de los que lo rodean. No importa lo que suceda, continúe reclamando esta promesa, y Dios hará que todas las cosas trabajen juntas para su bien mientras usted camina por los increíbles caminos que Él ha preparado para usted.