Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros. Santiago 4: 7 (NVI)
Usted puede detener los ataques que vienen en contra de usted.
Mateo 8: 28-34 cuenta la historia de lo que ocurrió un día cuando Jesús se encontró cara a cara con dos hombres enloquecidos, poseídos por el demonio. A la distancia una manada de cerdos estaban paciendo. Los demonios sabían que no tenían ninguna posibilidad contra Jesús, por lo que le pidieron, “Si nos expulsas, mándanos a la manada de cerdos” (v. 30, NVI).
En el momento en que Jesús habló, los demonios salieron, causando que toda la manada de cerdos se precipitara al lago y muriera en el agua.
Usted ve que el enemigo tiene que obedecer a Jesús. Jesús tiene autoridad sobre todas las cosas en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18)… pero aquí está la mejor parte. Jesús le dio a USTED también la “autoridad… para vencer todo el poder del enemigo” (Lucas 10:19, NVI)!
Si usted cree que un ataque podría estar viniendo en contra suya, usted estaría en completa autoridad para decir: “Yo ordeno que este ataque se detenga.” Si alguna enfermedad lo está aquejando o si surgen problemas en su negocio o carrera, usted puede ordenar que el ataque se detenga en el nombre de Jesús, y decir: “¡Padre, gracias por tu favor!”
El versículo de hoy también dice que si usted resiste al diablo, este no tendrá más remedio que correr. Si usted siente que puede estar bajo algún ataque, diga esta oración hoy: “Gracias, Padre, porque si nos sometemos a ti y resistimos al diablo, él huirá. Me paro en esta promesa en este momento. ¡Cualquier ataque que viene contra mí se acaba en el nombre de Jesús!”