Destinado a ser bendecido

Leon FontaineEntregate

Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados (es decir, por el hecho de estar fuera de la Ley). Sin embargo Dios nos dio vida en unión con Cristo. Colosenses 2:13 (PHILLIPS)

 

Como creyentes, compartimos la vida de Cristo. Él fue el primogénito, nuestro ejemplo. Cuanto más aprendemos acerca de Él, más llegamos a saber de qué somos capaces, porque como Él es, así somos nosotros en este mundo (1 Juan 4:17).

Jesús tenía autoridad sobre el diablo, y la enfermedad. Todo se inclinó ante Jesús y nosotros compartimos Su vida. Nosotros morimos con Él, resucitamos en victoria, y estamos sentados con Él en los lugares celestiales (Efesios 2: 5-6). Nosotros compartimos Su autoridad.

Como creyentes, el cielo es nuestro hogar eterno. Sé que no somos perfectos, pero hemos nacido de nuevo en la familia de Dios, y nuestra naturaleza ha cambiado. Nosotros pertenecemos a Dios. No sólo estamos destinados al cielo, sino que 1 Juan 5:4 dice que estamos destinados a vencer en este mundo: “Porque todo el que es nacido de Dios vence al mundo”.

Estamos destinados al cielo, destinados a vencer, y destinados a disfrutar de las bendiciones de Dios. Jesús murió en la cruz por usted y por mí. Él tomó nuestro pecado y la maldición de la ley que iba con él, para que las bendiciones de Abraham pudieran estar sobre nosotros (Gálatas 3:14). De hecho, no sólo se nos considera justos, como lo fue Abraham. Un milagro tuvo lugar y nosotros nos convertimos en la justicia de Dios en Cristo.

Creo que nosotros necesitamos que se nos recuerde esta impresionante revelación. Cuando usted dio su vida a Cristo, usted se convirtió en un hijo de Dios. ¡Eso significa que usted es un ciudadano del cielo, que está facultado para superar cualquier cosa en el mundo, y es bendecido!