En esto se le apareció un ángel del cielo, para darle fuerzas. Lucas 22:43 (DHH)
¿Alguna vez siente que podría necesitar un poco de aliento?
A todos nos encanta escuchar palabras de aliento de los demás, y si bien debemos construir relaciones de apoyo mutuo, también debemos saber cómo alentarnos nosotros mismos.
Justo antes de que Jesús fuera a ser crucificado, Él necesitó aliento. Jesús sabía lo que estaba a punto de enfrentar, y estaba tan afligido que sudó gotas de sangre. ¿Qué hizo Jesús para lograr el ánimo que necesitaba para pasar la prueba de su vida? Se volvió a la oración y accedió a la fortaleza que necesitaba para superarla.
Hay algo acerca de la oración que lo fortalece como ninguna otra cosa puede hacerlo. Muchas personas piensan que la oración se trata de hacer que Dios haga algo, ¡pero la oración no se trata de mendigar, molestar o suplicar a un Dios renuente que le está ocultando algo! La oración se trata de ejercer sus derechos y su autoridad como creyente, y esto lo fortalece.
Si Jesucristo, el Hijo de Dios, necesitaba pasar tiempo en oración, ¡entonces usted también! ¿A qué se está enfrentando en su vida en este momento? ¿Se siente deprimido y desanimado? ¿Podrías necesitar un poco de aliento? Usted puede hablar con Dios hoy.
Tal vez esto implique pasar un poco de tiempo tranquilo con Él, simplemente hablando de lo que está pasando y haciendo una pausa para “escuchar” lo que él quiere colocar en su corazón. Agradézcale por la paz, el poder y la fortaleza que ha depositado en usted. Pase tiempo en Su Palabra, porque esta tiene el poder de guiarlo, dirigirlo, alentarlo y fortalecerlo. ¡Recuerde siempre que usted puede hacer todas las cosas a través de Cristo que lo fortalece!