Dejando A La Multitud Atrás

Leon FontaineEntregate

Dejando a la multitud y se fueron con él en la barca donde estaba. También lo acompañaban otras barcas. Marcos 4:36

 

A veces tenemos que dejar a la multitud para cumplir nuestro destino.

Basados en Marcos 4, en los últimos días hemos estado hablando de cómo Jesús nos enseñó a lidiar con las tormentas de la vida. Al leer esta porción de la escritura, usted notará que Jesús dejó a la multitud para ir al otro lado del mar de Galilea.

Incluso cuando apareció la tormenta, Jesús no volvió a lo que le era familiar, a donde había acabado de estar. Él continuó en la dirección a donde quería ir. En la forma en cómo Jesús manejó la tormenta, nos muestra cómo nosotros podemos manejar las tormentas de la vida porque él vive en nosotros y nos autoriza a hacer lo que él hizo.

A veces, como cristianos, tenemos que dejar viejas costumbres para abrazar la vida cristiana. A algunos de nosotros, incluso nos toca abandonar relaciones con viejos amigos y familiares que no aceptan la nueva vida que hemos elegido. Cuando las cosas se ponen difíciles, puede ser tentador el querer volver a aquello a lo que estamos familiarizados, o a lo que todos los demás están haciendo, ya se trate de abuso de alcohol o drogas, o pasar tiempo con viejos amigos que no comparten las mismas creencias. Pero hay momentos en que tenemos que dejar la multitud.

Jesús nos da poder para seguir avanzando.

Usted no siempre va a sentirse cómodo. Cuando hacemos algo nuevo, se siente incómodo, incluso infunde miedo. Pero recuerden siempre que Cristo en ustedes les da poder para seguir haciendo lo que él les ha llamado a hacer y seguir haciendo lo que dice la Palabra de Dios.