Alégrense siempre en el Señor. Repito: ¡Alégrense! … No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz … y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús. Filipenses 4:4-7 ( DHH)
¿Alguna vez ha pensado en la palabra “acción de gracias”? Se compone de dos palabras: gracias y acción, por lo que implica algo más que sentimientos de gratitud. La Acción de Gracias se expresa.
En Filipenses 4:4–7, Pablo menciona la gratitud, y también menciona otra palabra que es regocijarse. Esta palabra es similar a acción de gracias porque también implica acción. Cuando usted se regocija, hace más que sentirse feliz o alegre. Usted expresa esa alegría hacia el exterior.
Entonces, lo que Pablo realmente estaba enseñando era esto: expresar la alegría que usted tiene por Jesús, su gratitud por lo que Él ha hecho, y orar por las cosas que usted necesita. Cuando usted hace estas tres cosas, usted tiene una paz que no puede ser sacudida.
Las personas que se preocupan y se quejan todo el tiempo no pueden experimentar esta paz. Sus mentes están preocupadas por cosas que los ponen ansiosos e irritados, y esto les impide sentir la guía de Dios. Una de las formas en que Dios nos guía es mediante una sensación de paz. Cuando usted siente paz con respecto a una dirección o una decisión, puede estar seguro de que va por el camino correcto. Pero si, en general, usted NUNCA se siente en paz, no puede confiar en que esto lo lleve a lo mejor que Dios tiene para su vida.
Si usted ha perdido contacto con esta profunda sensación de paz de la que estoy hablando, es hora de expresar alegría y gratitud nuevamente. Todos enfrentamos problemas, pero también tenemos muchas razones para estar agradecidos. Es hora de enumerar esas bendiciones hoy.