Hagan ustedes con los demás como quieren que los demás hagan con ustedes. Lucas 6:31 (DHH)
El respeto puede mostrarse de manera obvia y sutil. Usted puede honrar a quienes lo rodean con sus palabras, pero como comentamos ayer, también puede demostrar respeto con el uso de modales, tono de voz y lenguaje corporal.
¿Pero sabía que usted también expresa respeto cumpliendo las reglas que lo rodean?
Hace un tiempo estaba parado en una línea de seguridad en el aeropuerto, esta era muy larga y se movía muy lentamente. Había estado esperando durante bastante tiempo cuando un hombre vestido con un traje, con el maletín en la mano, fue directamente al frente de la fila. Mientras todos estábamos allí en shock, murmuró algo como: “Lo siento, pero no puedo perder mi avión”.
Estoy seguro de que había otras personas en la fila que también estaban preocupadas por perder su avión, pero este hombre parecía no tener ninguna preocupación por ellos. Él hizo caso omiso de las reglas e hizo lo que más le convenía.
Estoy seguro de que esta no era su intención, pero a través de esa única acción, comunicó falta de respeto a todas las personas que estaban en la cola. La familia detrás de mí pudo estar yendo al funeral de su abuela. Una madre en esa línea pudo estar yendo a visitar a su hija que estaba en medio de una operación que amenazaba su vida. Sin embargo, con su acciones quiso decir: “Cualesquiera que sean sus problemas, los míos son más importantes”.
Cuando usted respeta las reglas y considera a los demás antes de actuar, hace que las personas que lo rodean se sientan bien. Trate a los demás como le gustaría ser tratado. Al honrar a la gente de esta manera; usted ganará su respeto y establecerá buenas relaciones, lo que significa que usted también tenderá a ser tratado mejor por los demás.