Dios despojó de su poder a los seres espirituales que tienen potencia y autoridad, y por medio de Cristo los humilló públicamente llevándolos como prisioneros en su desfile victorioso. Colosenses 2:15 (DHH)
En los últimos días, hemos estado hablando sobre la cultura en el hogar: las creencias comunes que se comparten y expresan como familia. Todos queremos que nuestros hogares estén llenos de risas y amor, y hemos estado hablando de algunos componentes importantes que nos ayudan a que este tipo de ambiente sea posible en el hogar.
Hoy, hablaremos de un componente realmente importante para la cultura: las creencias que usted tiene sobre Dios y el diablo. Estas son dos de las creencias más poderosas que rigen la cultura de su familia.
Por ejemplo, si usted ha desarrollado la creencia de que al diablo hay que temerle, eso afectará la cultura de su hogar. Algunos hablan de Satanás como si fuera casi tan poderoso como Dios, y nunca se puede estar seguro de quién va a ganar: Dios o el diablo. Estas creencias son sesgadas y hacen que las personas caminen con miedo.
¿Cómo nos aseguramos de que estamos enseñando creencias correctas sobre Dios en nuestros hogares? ¡Al renovar nuestras mentes en la Palabra de Dios!
La razón por la cual la Biblia es tan poderosa es que cuando usted comienza a sumergirse en ella, comienza a creer lo que Dios dice. Usted llega a comprender más acerca de quién es Él, cuánto lo ama, usted sabrá que él es un buen Dios que nunca le hará daño, y usted aprenderá cuál es la mejor forma de manejar el matrimonio, la familia, la salud y cualquier otra área de su vida. Cuanto más comprenda quién es Dios y quién es usted en Cristo, ¡usted estará mejor capacitado para pasar esas creencias a la próxima generación!