y les dio su bendición: «Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen a los peces y a las aves, y a todos los animales que se arrastran.» Génesis 1:28 (DHH)
Escuchamos mucho la palabra cultura. Es fácil hablar de la cultura de un país o empresa, pero con frecuencia no nos damos cuenta de que cada familia también tiene una cultura, una que se desarrolla intencionalmente o por defecto.
Una cultura que se desarrolla por defecto rara vez funciona bien. Tal vez usted ha trabajado para una empresa que no tiene un sentido ni un propósito, no tiene visión o impulso. Por otro lado, cuando una empresa tiene una cultura que fomenta el éxito, es fácil de identificar. Pero, ¿cómo es tener una gran cultura en el hogar?
Antes de sumergirnos en responder esa pregunta, identifiquemos lo que la Biblia dice acerca de la cultura en general. En Génesis 1:28, Dios le dio a la humanidad las tareas de llenar, someter y gobernar sobre la tierra. Llamamos a esto nuestro mandato cultural, y se aplica a todas las áreas de la vida. Significa que estamos comisionados para ser creativos e innovadores. Estamos para cultivarnos, crecer y administrarnos bien en los negocios, la política, en la educación, en las artes, en la tecnología, en cómo cuidamos el medio ambiente, en las relaciones y en nuestras familias.
En los próximos días, vamos a seguir discutiendo la idea de desarrollar una gran cultura familiar, pero por hoy, solo quiero que piensen sobre esta única cosa. Dios nos ha encargado a cada uno de nosotros para que crezcamos y desarrollemos continuamente nuestras habilidades en cada área de la vida, incluidas nuestras familias. Entonces, ¿qué objetivos establecerá usted para llevar a su familia al siguiente nivel?