Pero no se rebelen contra el Señor, ni le tengan miedo a la gente de ese país, porque ellos van a ser pan comido para nosotros; a ellos no hay quien los proteja, mientras que nosotros tenemos de nuestra parte al Señor. ¡No tengan miedo! Números 14:9 (DHHH)
¿Alguna vez ha tenido dificultades para ver más allá de los problemas que se encuentran frente a usted? Esto les sucedió a los israelitas cuando Moisés los sacó de la esclavitud hacia la Tierra Prometida (Números 13-14).
Cuando los israelitas llegaron al límite de la Tierra Prometida, enviaron doce espías para que la revisaran. Los doce regresaron con un gran informe sobre los abundantes recursos y la agricultura fértil de la tierra, pero diez de los doce no podían ver más allá de los obstáculos que tendrían que superar. Permitieron que su atención se enfocara en la fuerza de las personas con las que tendrían que pelear.
Cuando se corrió la voz por el campamento, la gente perdió toda esperanza, y se enojaron tanto que quisieron apedrear a Josué y Caleb, los únicos dos de los doce que permanecieron conscientes de que Dios estaba con ellos. Estos dos hombres mantuvieron su conciencia en el hecho de que Dios los llevaría y que él cumpliría sus promesas. Milagro tras milagro los había llevado a donde estaban ahora. Una columna de fuego los protegía de noche y una nube los guiaba durante el día. Dios había estado con ellos en cada paso del camino; ¿Por qué se detendría ahora?
Necesitamos estar atentos al poder, provisión y presencia de Dios en nuestras vidas. Así como sucedió con los israelitas, Dios no lo ha llevado tan lejos solo para dejarlo allí. Dios le ha declarado Sus bendiciones, ¡y usted está facultado para hacer cosas increíbles!