Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra. Hechos 1:8 (DHH)
En Hechos 1:8, Jesús dijo que el Espíritu Santo nos dará poder para ser Sus testigos.
La definición de ser testigo no es complicada. Es simplemente alguien que puede dar testimonio de primera mano de algo que ha visto, oído o experimentado. Si usted ha decidido confiar en Cristo, es un testigo de Su influencia en su vida.
Usted tiene una historia que contar, y el Espíritu Santo le da poder para contarla.
El Espíritu Santo dio poder a la gente de la iglesia primitiva para contar su historia incluso cuando se enfrentaban a la prisión y la muerte. En la mayoría de los países de hoy, no enfrentamos una muerte física por nuestra fe. Pero hay cosas a las que renunciamos para seguir a Cristo, y el Espíritu Santo nos capacita para hacerlo.
Él nos ayuda a morir a nuestro propio modo de vida egocéntrico. En lugar de tomar todas nuestras decisiones en función de lo que es más fácil y más cómodo, nos centramos en ayudar a los demás. También nos ayuda a mantenernos firmes por nuestras creencias, independientemente de las consecuencias. Con Su ayuda, encontramos formas de compartir nuestras experiencias respetando a las personas con las que hablamos. Todos tienen una historia. ¿Cuál es la suya?
El Espíritu Santo le ha dado el poder de ser un testigo y Él traerá personas a su vida que necesitan escuchar su historia. No se preocupe demasiado por lo que va a decir. Él respaldará sus palabras con Su poder, haciéndolas efectivas.