Creciendo en amor con jesús

Leon FontaineEntregate

¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿Qué puede interponerse entre nosotros y el amor del Ungido de Dios? ¿Pueden los problemas, las dificultades, la persecución, el hambre, la pobreza, el peligro, o incluso la muerte? Romanos 8:35 (VOZ)

 

¿Qué hace que usted se enamore de alguien? ¿Es su sonrisa? ¿Es su atractivo o la forma elocuente como habla? Mientras que usted puede admirar esas cosas de alguien, estas no conducen a un amor verdaderamente profundo. Ese tipo de amor se desarrolla con el tiempo, cuando usted ve a alguien poner sus necesidades por encima de las suyas y usted hace lo mismo por esa persona, cuando se demuestran lo mucho que se aman a través de la acción.

Lo mismo sucede cuando se trata de crecer en el amor con Jesús. Cuanto más nos damos cuenta del amor que nos tiene, más crecemos para amarlo.

Es increíble cuando usted piensa en lo que Él ha hecho por nosotros. Él sacrificó Su vida por nosotros, sólo por darnos la oportunidad de ser parte de Su familia. Lo importante es que Él no hizo este sacrificio a regañadientes: “Yo pongo mi vida libremente…. Nadie me la quita. Lo hago por mi propia voluntad” (Juan 10:14-18, MSG).

El versículo de hoy nos cuestiona sobre que podría separarnos del amor de Cristo, ¡y la respuesta, por supuesto, es nada! Los versículos 38 y 39 dicen: “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”.

Jesús lo ama, y ​​nada puede detener ese amor. Permita que lo siga penetrando y que usted pueda crecer más en amor por Él todos los días.