Pero conozcan mejor a nuestro Señor y Salvador Jesucristo y crezcan en su amor. ¡Gloria a él ahora y para siempre! Amén.
2 Pedro 3:18 (DHH)
Durante los últimos días hemos estado discutiendo acerca del favor de Dios en su vida como un creyente. Pero… si ya usted tiene el favor de Dios en su vida y no hay nada que pueda hacer para ganarlo, ¿Por qué el versículo de hoy dice que necesitamos crecer en el favor?
Lo que este versículo realmente dice, es que usted puede crecer en su experiencia del favor de Dios.
Crecer en el favor no significa que conseguirá más poder, habilidad o provisión, de parte de Dios. Dios ya le ha dado a cada miembro de Su familia todo el favor que Él podría dar. Pero usted puede incrementar su experiencia del favor de Dios creyendo en él y recibiéndolo.
Ahora, no digo que usted tenga que desarrollar un nivel superior de creencia. Algunas veces asumimos que para experimentar las promesas de Dios y Sus bendiciones, tenemos que levantar nuestra fe hasta un cierto nivel para recibir eso por lo que creemos. Si necesitamos recuperarnos de un resfriado o una gripe, se requiere una cierta cantidad de fe. Pero si queremos creer que seremos sanados de un cáncer en etapa cuatro, necesitaremos mucha más fe. Esta es la forma incorrecta de verlo.
No es que necesite desarrollar una cantidad de fe que sea apropiada para su problema. ¡Usted solo necesita creer en la gracia de Dios – en Su inmerecido favor! ¡Creer que el favor de Dios es suyo, lo abarca todo!
Como dijo Jesús, usted “se convierte en lo que cree” (Mateo 9:29, El Mensaje). Crea que el favor de Dios es suyo, e incrementará su experiencia de él. Todo empieza con escoger el enfoque correcto.