Entonces Jesús les tocó los ojos, y les dijo: —Que se haga conforme a la fe que ustedes tienen.
Mateo 9:29 (DHH)
Cuando la gente está pasando por un problema en sus vidas, con frecuencia dice que están luchando con el demonio. Pero, ¿es esto realmente efectivo?
No estoy diciendo que deba ignorar las tácticas del demonio. Efesios 6:11 nos enseña a vestirnos de toda la armadura de Dios para que podamos pararnos firmes en contra de todas las estrategias de Satanás. Sin embargo, hay una gran diferencia entre estar enfocado en la armadura de Dios – aprender verdades claves de la palabra de Dios para que pueda caminar en todo eso para lo que se le ha empoderado – y estar enfocado en pelear con el demonio.
Uno de las tácticas más efectivas que un ejército puede emplear, es hacer que sus enemigos pierdan tiempo y recursos atacándolos donde no les causan daño. En la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas Aliadas usaron tanques falsos para ocultar sus verdaderos movimientos, con la esperanza de que el enemigo gastara sus municiones y desplegara sus fuerzas donde realmente no harían una diferencia. De manera similar, Satanás amaría que usted perdiera todo su tiempo y esfuerzo luchando con él, porque eso no tiene ningún efecto.
El amaría también que usted perdiera todo su tiempo y esfuerzo tratando de luchar con cualquier cosa que venga en su contra. Por ejemplo, si usted tiene cáncer, usted podría pensar que su lucha es contra el cáncer. ¡Y no lo es! Haga todo lo que pueda por sanarse física y emocionalmente, pero hablando espiritualmente, ¡su lucha es convertirse en alguien totalmente convencido del favor de Dios en su vida, y de Sus promesas!
El favor de Dios está al máximo sobre usted. Comience a creerlo y vea su vida cambiar, porque creer que usted califica y que usted tiene el favor de Dios es una de las claves más importantes para vivir una gran vida.