Vale más tener buena fama y reputación, que abundancia de oro y plata. Proverbios 22:1 (DHH)
Proverbios 22:1 es tan relevante hoy como lo era hace siglos. Todavía es cierto que una buena reputación atrae a personas y oportunidades de calidad a su vida, más que ninguna otra cosa.
Solo hay una forma de construir y mantener un buen nombre, y es a través del desarrollo del carácter. El carácter no es algo con lo que se nace. Es algo que usted desarrolla en la medida en que aprende y crece a lo largo de las estaciones de la vida, y con frecuencia refleja los estándares que usted se ha impuesto. Por ejemplo, cuando usted establece un estándar para vivir con honestidad y elige comportarse de manera que mejore la vida de los demás, usted desarrolla el carácter.
En un mundo confuso, con dobles estándares y tonos de gris, si usted experimenta problemas para establecer estándares que conduzcan a un carácter sólido, observe la vida de Jesús. Él es nuestro ejemplo perfecto. A través de los Evangelios escuchamos sobre Su compasión, misericordia y perdón. Él era desinteresado, amaba servir y estaba completamente sometido a la voluntad de Dios. Vivió con propósito y pasión. Era un líder seguro y fuerte y, sin embargo, era un amigo atento, honesto y paciente.
Podría seguir y seguir refiriéndome a las características de Jesús. En realidad, podríamos estudiar su carácter toda nuestra vida y aún no llegar al final por lo asombroso que es. Sin embargo, por increíble que parezca, tenemos el potencial de tener la mente de Cristo (1 Corintios 2:16). Siga el ejemplo de Jesús y se volverá más como Él cada día.