Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés, para rescatarnos a los que estábamos bajo esa ley y concedernos gozar de los derechos de hijos de Dios. Gálatas 4:4-5 (DHH)
¡Navidad es un tiempo muy especial! En esta serie especial de Navidad, nos enfocaremos en el verdadero sentido de esta temporada que es Jesús, y cómo el tener entendimiento de Su propósito en venir nos da una razón para celebrar realmente.
Primero, hablemos de por qué Jesús vino a este planeta de la manera en que lo hizo. Jesús nació en una familia, y creo que esto es de gran importancia. La esencia del Padre ha sido siempre tener una familia para amar y de la cual recibir amor libremente. El mensaje del Evangelio tiene que ver con las relaciones, y si lo olvidamos, nuestra fe se convierte en una religión destructiva, legalista y crítica.
La verdad es que Jesús vino para restaurar la familia de Dios, para restaurarlo a USTED como parte de Su familia.
La Navidad está llena de esperanza y amor porque se trata de los planes de Dios para recuperar a Su familia. Él envió a Jesús a este planeta para que nos permitiera ser parte de Su familia, solo tenemos que pedir a Jesús que sea nuestro Salvador (Juan 1:12).
En esta temporada navideña, medite sobre cuán grande es para usted el amor de Dios. ¡Él envió a su hijo a pagar nuestra deuda para que usted pudiera ser parte de Su familia! Dentro de usted hay un profundo deseo de ser amado y valorado incondicionalmente. Mientras usted desarrolla esa relación con Dios, usted tiene la oportunidad de satisfacer completamente esta necesidad y mucho más, y su amor y bendiciones son excelentes razones para celebrar.