Porque por gracia ustedes han sido salvados por la fe, y esto no procede de ustedes, sino que el regalo de Dios. Efesios 2: 8
Como creyentes, nosotros funcionamos sobre dos fuerzas al mismo tiempo. Una es nuestra propia energía “natural”, y la otra es el poder “sobrenatural” de Dios.
El problema es que muchos de nosotros vivimos en lo natural, trabajamos en lo natural, y nos extinguimos en lo natural. Estamos tratando de hacer que nuestras relaciones, negocios y salud funcionen sólo con nuestra propia fuerza, y entonces oramos pidiendo milagros, esperando que si suplicamos y abogamos con Dios lo suficiente, él hará algo.
Vamos por el camino equivocado. Como creyentes, necesitamos usar nuestras capacidades y habilidades naturales al mismo tiempo que el poder sobrenatural y la energía de la gracia de Dios.
¿Cómo? Bueno, la gracia de Dios funciona en su vida cuando usted cree que Jesús lo capacitó para acceder a ella, cuando usted cree que Jesús le da el derecho de que su poder funcione en su vida. Todo lo que usted necesita hacer es creer y luego moverse en la fe, confiando en que él está empoderándolo a lo largo del camino.
Cada mañana, recuerde que usted tiene el poder de Dios dentro de usted. No hay límite en los lugares a los que usted puede ir con Dios. Él ya le ha prometido todo lo bueno, y lo está animando a través de su Palabra. Su gracia, poder, habilidad, bendiciones, promesas, favores y provisiones son regalos que él le ha dado como creyente.
Por lo tanto, en su vida cotidiana, no sólo trate de hacer todo por su cuenta. Viva una vida de gracia al tomar conciencia de la capacidad sobrenatural de Dios en su vida.