Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne. Romanos 13:14 (NVI)
Si se piensa en algo el tiempo suficiente, se convertirá en realidad para usted.
Si sigue pensando en lo mucho que odia su trabajo, cómo odia dónde vive, o lo poco que ama a su cónyuge, usted va a estar en problemas. Lo que comienza como un simple pensamiento se convertirá en una creencia inquebrantable, y usted comenzará a vivir esa creencia.
Lo mismo es cierto cuando se trata de pensar en las cosas que desea cambiar de usted mismo. Algunos creyentes siguen pensando cosas como, no puedo dejar de mentir. No soy una persona paciente. Mis hijos no me quieren. No puedo controlar mi temperamento. Nunca voy a salir adelante. Siempre estoy enfermo y cansado. Esos pensamientos son ilusiones de la vieja naturaleza que todos teníamos antes de dar nuestras vidas a Cristo, pero esa ilusión puede tener un gran impacto en su vida si no se comienza a entender que usted ha sido hecho nuevo.
Efesios 4: 22-24 nos enseña a eliminar nuestra conducta anterior, que determina nuestra anterior forma de vida. En su lugar, necesitamos ser renovados continuamente en el espíritu y en nuestras mentes con la Palabra de Dios. Así es que se empieza a vivir como la nueva creación que usted es — por la meditación en la Palabra de Dios hasta que sus pensamientos, valores y prioridades se vuelven más reales para usted que sus viejas costumbres!
Usted ha sido hecho nuevo, y puede sacar todos sus viejos hábitos y optar por dejar entrar todas las características de Cristo. Lo reto a meditar en Colosenses 3: 12-17 esta semana y decidir practicar una de las características que menciona: la bondad, la humildad, la mansedumbre, longanimidad, el perdón, el amor, la paz, o el agradecimiento.